Los pensionados de Penta Vida se hicieron escuchar por medio de más de 90 cuentos cortos, en los cuales abundaba la creatividad e imaginación que la mente de cada de uno de ellos fue capaz de tangibilizar en sólo 100 palabras. La decisión fue compleja por la gran cantidad de participantes y la calidad de las historias breves que quisieron contar, pero finalmente y después de un debate prolongado del jurado, 7 fueron las personas seleccionadas para ser parte de Historias que no son cuentos.