Una guayabera azul con palmeras es lo primero que llamó mi atención, no es que esperaba encontrar algo en particular, pero cuando me enteré que el primer entrevistado para nuestro blog de Penta Vida, era entre otras cosas, un apasionado escritor, mi imaginación hizo su trabajo. Ahora bien, los cerca de 30 grados que hay en la capital a las 16 horas, es para usar una prenda como esa, quisiera yo vestir así de fresco.

Tras advertirme sobre lo indiferente que debía ser mi actitud frente a su cariñosa bóxer café, que para ser sincero más me provocó temor que ternura, Francisco me saludó con una gran sonrisa, como si nos hubiésemos conocido desde antes, y es que sus 77 años, que nada tienen que ver con su actitud tan jovial y alegre, le han otorgado la experiencia precisa para celebrar la llegada de un desconocido.

Ingeniero Forestal de profesión, Francisco es padre de 3 hijos; Francisco Javier, Carlos Alberto y Felipe Andrés, todos ellos fruto del amor con Paz, o “Pacita” como él prefiere llamarle. Su primera esposa y gran amor, sería su inspiración para comenzar a escribir, pero no sobre el amor que le tenía, sino de aquella soledad que inundó sus días tras su muerte.

De la mano de este triste y trágico hecho, Francisco Lagno comienza a escribir su ópera prima, “Dos años de soledad y esperanza”. Nada sería fácil, ya que tal como nos cuenta y confirma en su sitio web (www.lagno.cl), desde donde puedes descargar su primer libro, Lagno se entiende con las matemáticas, los números son su gran pasión y nunca ha sido un buen lector, pero el impulso de sacar estos sentimientos y plasmarlos frente al computador, iniciaron al escritor oculto que llevaba dentro y que hoy cuenta con 5 títulos y otra novela en desarrollo.

Tras su segundo libro, el hincha de Universidad Católica, notó que a sus “cazuelas le faltaban sopa” y pese a que sus novelas tenían todos los ingredientes, no había caldo, faltaba el fondo, el cómo, faltaban las técnicas y la delicadeza de un relato más profundo, por lo que decidió tomar un curso por internet, y tener hoy las herramientas de un novelista.“MIS RELATOS SON PURO SENTIMIENTO”Tras construir su primera novela, Francisco revela que se sintió más aliviado con respecto a su duelo “ahí está una parte de mi vida. Leo lo que escribo y me emociona” y agrega que “si yo no tuviese esto estaría absolutamente loco, esto me salva la vida”.

Francisco Lagno, es apasionado al hablar de sus libros, su historia y sus experiencias, y su recompensa dice está en escribir “Mi premio es subir a las 7 de la tarde y profundizar en mis ideas. A veces estoy 3 o 4 horas escribiendo y no me doy cuenta de cómo pasa el tiempo, y lo más importante es que después cuando leo todo, me emociono, mis relatos son puro sentimiento”.

Pensando en el futuro, Francisco cuenta que “Lo que me gustaría es hacer clases o talleres de esto, tengo facilidad para escribir, pero también para corregir. A veces escribo y escribo y después debo dejar un buen tiempo para corregir y aplicar la técnica, creo que con eso podría enseñarle a otros lo que sé”.

Finalmente el Ingeniero de las letras no duda en mencionar que la escritura “llegó en el momento preciso, cuando quedé solo. Ha sido una gran Compañía”.

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De Francisco podría escribir varias otras páginas; Su fracaso en sus segundas nupcias, de sus viajes en crucero, de la inspiración de cada una de sus novelas. Podría relatarles, a modo de spoiler los sutiles, pero directos detalles “políticos” que Lagno deja en cada novela. Quizás se podrían escribir libros de su lucha contra un Accidente Cerebro Vascular, un Cáncer Gástrico o de la caída que le fracturó la cadera y determinó su retiro del mundo laboral, en el que ejerció por más de 50 años. Pero esto es historia, pues el presente de Francisco Lagno es frente a su computador e inspirado en sus ideas. Hoy el matemático vive entre un apasionado escritor autodidacta que asegura jamás escribirá su última novela…