¿Por qué es necesario conocer tu perfil de riesgo al contratar un Seguro de Vida con Ahorro?

Un estudio de Deloitte reveló que el 43% de los chilenos afirma que ahorrar es lo más importante en la economía de su hogar. En este sentido, el seguro de vida con ahorro representa una interesante opción para proteger a tu familia y rentabilizar tu dinero.

No obstante, antes de contratar este instrumento financiero, es necesario que tengas claro tu perfil de riesgo, para determinar qué alternativas de inversión incluidas en esta póliza se ajustan de manera apropiada a tus características y objetivos como inversionista.

¿Qué es el perfil de inversionista?

El perfil de riesgo o perfil de inversionista consiste en una evaluación que permite guiar las decisiones de inversión de una persona al identificar sus características, objetivos y tolerancia al riesgo, incluyendo elementos como su edad, horizonte de inversión, patrimonio, capacidad de ahorro y conocimientos financieros.

Ten presente que, un activo que una persona pudiera definir como una buena alternativa de inversión, otra podría considerarlo una opción poco atractiva. Por esta razón, es tan importante que al momento de invertir conozcas tu perfil de riesgo, con el objetivo de identificar aquellos instrumentos que se adaptan de forma idónea a ti.

Tipos de perfil de riesgo

En general, se establecen tres tipos de perfil de riesgo, los cuales puedes conocer a continuación:

Sin Tolerancia

Este perfil prioriza la seguridad sobre la rentabilidad de sus ahorros, por tanto, es recomendable que estas personas apuesten por instrumentos de bajo riesgo, que ofrezcan pequeñas ganancias garantizadas para hacer crecer sus fondos de forma lenta pero segura.

Moderado

El perfil moderado busca el equilibrio entre seguridad y rentabilidad, por lo que generalmente combina operaciones de bajo riesgo con otras más osadas. Así, para capitalizar sus ahorros a largo plazo, estas personas deberían crear una cartera diversificada.

Agresivo

Un perfil agresivo busca rentabilizar al máximo sus ahorros, asumiendo altos riesgos en sus decisiones con el objetivo de obtener grandes ganancias en el futuro. Considerando lo anterior, estas personas deben apostar principalmente por instrumentos de alta variación.

Importancia del perfil de inversionista

El perfil de riesgo resulta fundamental para optimizar tus decisiones y estrategia de inversión, ya que te permite identificar aquellos instrumentos que son congruentes con tus objetivos y características como inversionista, con el propósito de minimizar pérdidas y maximizar ganancias.

En esa línea, comprendiendo la importancia del perfil de riesgo, al contratar un producto como el Seguro de Vida con Ahorro, te será más fácil componer tu cartera de inversión con el dinero que estás ahorrando.

Por ejemplo, si tienes un perfil moderado, es decir, si buscas un adecuado balance entre proteger tus ahorros y obtener ganancias significativas, entonces puedes diversificar tu capital al invertir en productos de Renta Fija y Renta Variable.

Los primeros te aseguran una pequeña rentabilidad, mientras que los segundos te permiten optar a mayores ganancias siempre y cuando presenten un comportamiento favorable en el mercado de valores, asumiendo también el riesgo de sufrir pérdidas.

Seguro de Vida con Ahorro: interesante alternativa de inversión

El Seguro de Vida con Ahorro combina una póliza tradicional con un componente de ahorro. De esta manera, el dinero que aportas mensualmente se divide entre el costo del seguro que cubrirá a tu familia si llegas a fallecer y una cuenta en donde se rentabiliza tu capital pensando en el futuro y también como ahorro para la familia en caso de fallecimiento.

Puedes acceder a este producto mediante Penta Vida. Te ofrecemos alternativas de inversión con renta fija, variable, balanceada y garantizada, en que puedes elegir la más adecuada para ti según nuestros 7 detallados perfiles de riesgo.

Así puedes rentabilizar tu cuenta de ahorros, con la posibilidad de administrar tu cartera según tus intereses y realizar hasta 12 rescates parciales por año a partir del tercer mes de vigencia del seguro.