Antes de acceder a un Seguro de Vida, deberás acreditar tu estado de salud, para saber si ya padeces alguna enfermedad antes de firmar el contrato. Este elemento, denominado preexistencias, juega un factor clave en las condiciones finales de tu póliza. Por ende, es importante que conozcas cómo funcionan.
Al hablar de Seguros de Vida, las preexistencias se definen como aquellas enfermedades, patologías o condiciones de salud que sufres de forma previa a contratar este tipo de póliza (diagnosticadas por un especialista). Esta información es clave para determinar las condiciones finales de tu seguro.
Las Compañías de Seguros funcionan sobre la base de que en algún momento pueda ocurrir el evento por el que contrataste la póliza. Por eso, es necesario conocer tu real estado de salud antes de firmar el contrato, para determinar si desde un inicio estás expuesto a un mayor riesgo. Si es así, entonces deberás costear una prima más cara.
La lista de preexistencias en Seguros de Vida es larga. Entre ellas está la hipertensión arterial, de la que sufre un 36% de los chilenos, la diabetes, cáncer, enfermedades cardíacas, etc.
Al momento de contratar un Seguro de Vida, deberás completar la Declaración Personal de Salud (DPS). Este documento es el medio oficial mediante el cual informas tu estado de salud actual y antecedentes médicos relevantes.
La DPS permite a la Compañía de Seguros evaluar correctamente tu nivel de riesgo, definir si corresponde aplicar un período de espera, establecer exclusiones, ajustar la prima o incluso rechazar la solicitud.
Es fundamental que la completes con honestidad y transparencia. Si se omite o falsea información, la Compañía de Seguros podría rechazar el pago de un siniestro o incluso anular la póliza.
Evaluar el verdadero estado de salud de un asegurado no es tan simple. Por ello, las Compañías de Seguros establecen los denominados períodos de espera. Este concepto implica que pasará un lapso de tiempo desde que comienza a ser válida tu póliza, hasta que puedas acceder a toda la cobertura contratada.
Con la implementación de esta herramienta, una aseguradora busca terminar de comprobar que no has contratado esta póliza para cubrir enfermedades preexistentes. De esta forma evita caer en altos gastos por el pago de siniestros causados por condiciones de los que debió ser informada. Dicho esto, la mejor opción es que vayas con la verdad por delante desde un principio.
Además de un posible rechazo por preexistencia, las Compañías de Seguros aún toman un resguardo adicional, que son las exclusiones. Este término consiste en las circunstancias que no cubre la póliza, ya que implican un alto nivel de riesgo, como el suicidio, participación en actos delictivos, practicar deportes de alto riesgo, entre otros.
Para no tener problemas con las enfermedades preexistentes, aplica estos consejos:
Como puedes ver, factores como las preexistencias juegan un papel muy relevante en las condiciones definitivas de tu póliza. Recuerda que con Penta Vida puedes contratar un Seguro de Vida que responda a tus necesidades. Mediante esta herramienta conseguirás garantizar el bienestar económico de tu familia en caso de que te suceda un evento inesperado.