Existen diversas alternativas ofrecidas por las Compañías de Seguros de Vida. Para escoger la mejor opción para ti, debes primero identificar cuáles son tus necesidades y qué beneficios o garantías te interesa recibir. Teniendo esto claro, puedes optar de forma inteligente por uno de los productos y gozar de mayor tranquilidad en tu vida. Ten en consideración que algunos, como las Rentas Vitalicias, son irrevocables, por lo que es importante contar con toda la información antes de tomar una decisión.
Como hemos explicado anteriormente, las Compañías de Seguros son empresas especializadas en seguridad y protección. Su objetivo es brindar beneficios y garantías a través de diversos productos de protección e indemnizaciones, en caso de que ocurra una situación desfavorable para sus asegurados.
Asimismo, las clasificamos en dos grupos. Hay Compañías de Seguros Generales, que cubren la pérdida o deterioro de objetos o el patrimonio, y las Compañías de Seguros de Vida. En esta ocasión profundizaremos en cuáles son los productos más frecuentes ofrecidos por estas últimas.
Para saber más sobre cuáles son estos productos y servicios que te ofrecen las compañías te dejamos la siguiente lista:
Aunque depende de cada Compañía de Seguros de Vida, en general se ofrecen dos tipos de seguros. Por un lado está el Seguro de Vida, que garantiza una indemnización en caso de fallecimiento, y por otro lado, se encuentra el Seguro de Vida con Ahorro, que suma a la anterior cobertura, un ahorro que puede tener una rentabilidad garantizada o no.
Veamos un poco más en detalle cada uno.
Es quizás el producto más conocido de las Compañías de Seguros, se trata de una protección que provee un monto de dinero para los beneficiarios que el asegurado decida, en caso de fallecer, ya sea por enfermedad o un accidente. Además, permite adicionar coberturas ante una situación de invalidez accidental o total y permanente.
El seguro de Vida con Ahorro, junto con entregar una protección en caso de muerte o invalidez, te brinda la alternativa de destinar parte de la prima a un ahorro que puede generar rentabilidad y que podría ser rescatado.
Este ahorro puede ser acumulado en el mediano o largo plazo con el fin de complementar la pensión o para otros fines personales.
Si deseas obtener más información de estos dos tipos de seguro, haz clic aquí.
Esta vez hablaremos de dos tipos de rentas: las Rentas Vitalicias, otorgadas como pensión con los ahorros acumulados en tu AFP, y las Rentas Privadas, que transforman tus ahorros no previsionales en un ingreso fijo mensual.
Se trata de una solución previsional que asegura un monto fijo para la jubilación. En esta modalidad aseguras una pensión para toda la vida y hasta la extinción del derecho del último beneficiario, la compañía asume los riesgos de sobrevida o variaciones de los mercados, permite mayor planificación y seguridad para el pensionado. Además, la pensión se reajusta de acuerdo al precio de la UF, por lo que no pierde su valor en el tiempo.
Dentro de esta categoría, existen distintas opciones como la Renta Vitalicia Inmediata, Renta Temporal con Renta Vitalicia Diferida y Renta Vitalicia Inmediata con Retiro Programado. Si quieres conocer más en detalle cada una de ellas, entra aquí.
Mientras las Rentas Vitalicias son una modalidad de pensión que se financia con los ahorros previsionales acumulados en tu AFP, las Rentas Privadas son una alternativa que permite obtener un ingreso fijo independiente de si estás en la etapa de jubilación o no.
Si tienes un monto ahorrado desde UF 250, puedes solicitar este producto en una Compañías de Seguros de Vida como Penta Vida. Al igual que otros seguros, cuenta con la posibilidad de incluir beneficiarios, los que puedes elegir libremente.
Este tipo de renta contempla distintas opciones, donde destacan: Renta Privada Temporal sin Periodo Garantizado, Renta Privada Vitalicia sin Periodo Garantizado y Renta Privada Vitalicia con Período Garantizado. Si quieres conocer los detalles de estas rentas privadas, entra aquí.
Esperamos que esta información te haya sido de utilidad y recuerda tener presente tus necesidades y las características de la compañía, además de lo que te pueden ofrecer y si se adapta y cumple con las condiciones que estás buscando.